Fueron días de mucho trabajo, de resolución de problemas a través de la programación pero sobre todo, días donde el trabajo cooperativo daba muy buenos resultados, resultados que les ayudaba a mejorar su capacidad de superación: sensores que no funcionaban, sensores que sí funcionaban, robots que iban marcha atrás, robots que no daban el giro que queríamos, tomar bien las medidas de distancia... Mucha concentración para hacer funcionar a nuestro querido mBot.
Y así llegamos a RoboReto, la II LIGA DE COMPETICIÓN COOPERATIVA DE ROBÓTICA.
Una de nuestras grandes experiencias, uno de nuestros grandes retos y una de nuestras jornadas más gratificantes. ¡No podemos expresar todo lo que vivimos y sentimos durante esa mañana y esa tarde del jueves pero sí os lo podéis imaginar viendo nuestras caras!
¡Ojalá y podamos participar en la final de Azuaga algún día!
Gracias a todos lo que lo hicieron posible.
Gracias a nuestros peques, su ilusión y trabajo cooperativo ha sido ejemplar.
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